El pasado año 2020 la Agencia Andaluza de Instituciones Culturales encargó a la artista Pilar Monsell (Córdoba, 1979) un proyecto expositivo dirigido a dar visibilidad al propio programa y la reivindicación de los propios archivos fílmicos en general y los de Super8 en particular como un bien cultural en sí mismo.
El resultado es "8S8", un trabajo desarrollado con 8 clips que abarcan 8 temáticas, interrelacionados entre sí pero con autonomía. Además, se encargó también la sonorización de cada una de las piezas entregadas al sondista Hamid Martín. Los textos que acompañan esta exposición fueron escritos por la propia Pilar Monsell como resultado de reflexión en paralelo al trabajo de elaboración de las piezas audiovisuales.
Bajo el eslogan "Filmar es fácil", a principios de los años 60 la compañía Eastman Kodak desarrolló el formato Super-8, una evolución del formato de 8 mm que simplificaba los procesos de filmación hasta hacerlo accesible a usuarios no profesionales.
Esta facilidad permitió a muchas familias andaluzas y españolas de nivel económico medio-alto acceder a la posibilidad de rodar los acontecimientos más significativos de su vida. Pero además, por su versatilidad e inmediatez, el Super8 fue también para el formato elegido para los primeros rodajes de muchos cineastas actuales.
La natural obsolescencia tecnológica hace que una parte significativa de la vida privada de muchos andaluces y andaluzas permanezca aún oculta, con el riesgo de que el deterioro fotoquímico de su emulsión los haga improyectables en el futuro y se pierdan para siempre.
Consciente de esta realidad, en 2016 la Filmoteca de Andalucía impulsa el el programa PROYECTOMIVIDA, con el objetivo de recuperar materiales fílmicos provenientes del cine familiar, haciendo especial hincapié en los soportes se Super8 de los años 60, 70 y 80 del siglo pasado. El trabajo de estos años ha cristalizado en la recuperación y conservar ese cine familiar y amateur en las mejores condiciones, con su correspondiente digitalización en HD.