De Pieter van Lint.
EL MUSEO RESTAURA.
La obra
Esta Adoración de los pastores, por la complejidad de su composición, la calidad y riqueza de colorido y sus dimensiones, se considera una de las más relevantes de su carrera. Una réplica en tabla de pequeño tamaño se encuentra en el Museo Berlin-Dahlem Staatliche Museum, Gemäldegalerie.
La escena se sitúa en un establo, centrada en el grupo mujeres que rodea al Niño Jesús que descansa en una cuna de madera sobre un lecho de paja cubierto por una sábana blanca. Cerrando por la izquierda la composición vemos de perfil la monumental figura de san José a contraluz, contrastando con la pareja de ángeles mancebos mientras que a la derecha aparecen el resto de de campesinos y pastores que acuden a presentar sus ofrendas. En la parte superior dos angelotes sostienen una filacteria con la leyenda "Gloria in excelsis deo et in terra pax hominibus".
El hecho sucede de noche lo que proporciona a la obra cierto encanto y calidez que el autor logra manejando la luz que irrumpe fuertemente sobre los protagonistas, ayudando a su modelado y dejando en penumbra el cobertizo, contribuyendo así a la profundidad compositiva. En la escena secundaria, al fondo a la derecha, que narra el anuncio a los pastores en el campo, un rompimiento de gloria permite que una fuerte iluminación destaque no solo la figura del ángel que anuncia la buena nueva, sino también al grupo en la tierra.
La obra desprende gran realismo, patente en el tratamiento de los populares tipos físicos, en sus rostros y actitudes, como la conexión que establece, con elocuente gesto, la anciana, la única figura que no mira al Niño, con el pastor que está a su espalda. Ese naturalismo se evidencia igualmente en el bodegón, desde los animales como el borrego o el perro que se adivina en la penumbra, hasta los objetos inanimados como la cesta con huevos y la gallina del primer plano.
El resultado es una composición que tiene más relación con el clasicismo de Italia, donde van Lint vivió y trabajó ocho años, que con Rubens, el gran referente contemporáneo de la pintura en Amberes.
La restauración
Fechada hacia 1650, en los más de trescientos años que median desde que lo pintara van Lint hasta su ingreso en el museo, la pintura ha sufrido modificaciones y alteraciones debidas al paso del tiempo, a las condiciones medioambientales y a la actuación humana, directa o indirecta. Ya antes de su ingreso en la colección había tenido alguna intervención importante, apreciándose una forración, que se ha mantenido en esta última intervención por conservarse en buen estado.
Finalmente, en 2019 se decide iniciar un completo y necesario proceso de restauración, que ahora presentamos. Aunque el estado de conservación inicial no era muy deficiente, se apreciaban múltiples levantamientos, pérdidas y repintes puntuales, así como una suciedad general y un oscurecimiento de la película de barniz, que impedían apreciar el colorido original de la composición. Los diversos estudios técnicos realizados: radiografía, análisis del soporte y de los estratos pictóricos, luz ultravioleta, etc., han permitido evidenciar los daños que presentaba.
Soporte
En la radiografía, además de aspectos técnicos y estilísticos, podemos apreciar que la tela original de tafetán está formada por dos piezas unidas por una costura en sentido vertical y que tiene dos injertos en el borde superior, además de numerosos rotos y desgarros, de escasa entidad pero en casi todo el perímetro. También se podían ver huellas de las puntas clavadas en el anverso de la pintura para 'subsanar' la separación de las telas original y de refuerzo en zonas puntuales del borde inferior.
Además de la forración se mantiene el bastidor después de realizar un tratamiento conservativo que incluye la desinsectación por anoxia con gas Argón.
Preparación y película pictórica
Se ha realizado una fijación completa de la obra para reforzar la adhesión entre la preparación y los estratos pictóricos y de estos al soporte y atenuar las cazoletas más marcadas.
La superficie de la obra presentaba un aspecto amarillento y algo opaco debido a la fuerte oxidación del barniz que alteraba los colores originales convirtiendo en verdes los azules o en marrones los grises. Además había extensas zonas repintadas para camuflar desgastes generalizados especialmente en los fondos. Muchas de las lagunas de policromía se encontraban cubiertas de forma invasiva por estucos, y sobre ellos había repintes muy visibles que distorsionaban de forma llamativa el aspecto de las zonas principales de la obra. Esto era debido, o a un viraje en su envejecimiento, o a una falta de ajuste cromático al intentar una aproximación al color ya desvirtuado por la oxidación del barniz.
Durante la limpieza de los barnices y repintes se ha podido apreciar con mayor nitidez la firma que está localizada sobre una piedra en el ángulo inferior derecho, y más abajo, justo en la esquina, el numero 111 del inventario pintado en blanco.
El resultado final del proceso de restauración tras la reintegración volumétrica de las lagunas, el ajuste de color y brillo, y el barnizado general, nos permite ver la obra libre de repintes y otras adiciones, desvelando su excepcional calidad.
Estudios realizados
- Documentación fotográfica en formato digital. Objetivo normal y macro
- Documentación fotográfica con luz rasante y ultravioleta
- Radiografía 07/12/2016 montaje de la radiografía 16/03/217
- Análisis estratigráfico de muestras de la capa pictórica (pigmentos, cargas aglutinantes y preparación)
- Análisis de la fibra del tejido
- Estudio de la estructura del tejido
- Reflectografía infrarroja
Proceso
- Fijación de los estratos
- Adhesíón de tela original y refuerzo en zonas puntuales del borde inferior
- Fijación de la capa pictórica y de la preparación para recuperar la adhesión de los crarquelados y levantamientos al soporte
- Limpieza homogénea de barnices oxidados y repintes previo test de solubilidad para escoger el más idóneo en cada caso.
- Reintegración volumétrica de las lagunas.
- Reintegración cromática de lagunas, primero con una base de color mediante técnica acuosa (acuarela o gouache) para finalizar el ajuste de color y brillo con pigmentos al barniz.
- Barnizado general de la obra a brocha y finalizado con pulverización mediante pistola
- Colocación de un marco con esquinas desmontables para facilitar su manipulación dado el gran formato de la obra