Esta exposición acoge una muestra de la indumentaria que Alfonso Jiménez Romero diseñó para los montajes de sus obras teatrales. Antes que escritor, Jiménez Romero ideaba desde la dirección los espectáculos que se proponía, diseñaba la luminotecnia, la escenografía y el vestuario, y dialogaba con sus actores antes de decantar todo ese trabajo de concepción preliminar en texto literario. Dramaturgo total, se expresa con la palabra tanto como con la luz, la música, los colores, las telas, los accesorios, los gestos y las disposiciones escénicas, para transmitir un mensaje de autenticidad. Cuidaba muchísimo, así, el vestuario, porque creía que eran los actores con su interpretación y su indumentaria los que engrandecían el escenario. En cambio, los elementos escenográficos los reducía al mínimo.
Diseñaba el vestuario, y él mismo o los propios actores -gente del pueblo- o las modistas de los pueblos con los que trabajaba lo confeccionaban. Cuando la obra requería ropajes más ricos los compraba en tiendas de vestuario escénico de segunda mano.