De ANTONIO TORREMOCHA Y RAFAÉL OCHANDO.
Se podrán contermplar un total de 28 pinturas.
Recogen paisajes urbanos, marinas y edificios notables.
Lugares emblemáticos como La Escalinata, el Hotel Reina Cristina, la Torre del Espolón, el Casino Cinema, el Puente del Matadero, en la obra de Torremocha y la actual Plaza Alta, el Mercado, el Puerto, las playas, algunas calles de la ciudad en la de Ochando.
Ninguno de los dos pintores se dedica a la pintura de manera profesional. Torremocha es doctor en Historia y Ochando se ocupa de los análisis clínicos en su centro de la Plaza Alta, pero les une su pasión por esta disciplina artística. Rafael Ochando se puede considerar un pintor que emplea con maestría la técnica de la pintura a al agua a la manera clásica: un dibujo y unos encuadres exquisitos, un trazo suelto, unos colores luminosos con sorprendentes transparencias y un tratamiento realista y natural de los claro-oscuros.
Por su parte Torremocha llega a la acuarela después de unos primeros intentos con el óleo y el acrílico. Sus cuadros son detallistas -lo que le aleja de concepción clásica de la pintura al agua que es, por definición, muy suelta y de rápidad ejecución-, el color y el dibujo son elementos centrales de su obra, así como la minuciosidad en el tratamiento de los diferentes elementos que conforman las escenas. Ambos artistas han expuesto tanto colectiva como individualmente.