Exposición de la pintora malagueña María Dávila.
Las obras reunidas suponen una aproximación visual a la experiencia de la primera mirada como fundadora de la personalidad. A partir de archivos de vídeo de nuestra propia infancia, se revisan y seleccionan una serie de fotogramas que traducir al soporte pictórico con la intención de profundizar, esencialmente, en dos cuestiones clave: por un lado, la búsqueda de las figuras materna y paterna con las que nos identificamos; por otro, esa escisión inevitable del recuerdo entre la memoria de lo vivido y la imagen técnica que lo sustituye.
«Aprendí a verme a través de sus ojos» es una frase extraída de las reflexiones familiares de Jean-Paul Sartre, cuyos análisis acerca del papel constitutivo de la mirada son bien conocidos. Gran parte de su filosofía se asienta sobre el hecho de que somos seres que miran, pero también –y especialmente– seres mirados, siendo esta presencia vidente del otro la que hace bascular nuestra supuesta identidad entre la autoconsciencia y la proyección externa. Si hacemos aquí referencia al contexto específico de la infancia, es porque entendemos que es en ese «estadio del espejo» anterior al lenguaje cuando el carácter comienza a formarse como efecto de las miradas fundacionales de quienes integran nuestro núcleo familiar.