La adecuación del Silo como espacio cultural arranca en 2009, año en el que el Ayuntamiento de Fuentes de Andalucía decide conservar el edificio como testigo de la historia fontaniega y de la España del s. XX, pero no es hasta 2013 cuando se empiezan a realizar visitas pilotos a grupos concertados. En la actualidad, el silo mirador de la campiña, está abierto a la ciudadanía como centro de información juvenil y centro cultural fontaniego.
La museografía del silo se basa en la interpretación de la trayectoria del grano en el silo, que es el recorrido que va a seguir el visitante desde que entra en el edificio hasta que sale.