Gira en torno al lienzo que realizó Pablo Picasso en 1917, sin duda uno de los cuadros más emblemáticos de la colección del Museu Picasso Barcelona por la historia de su adquisición, que generosamente ha accedido a prestarla para la ocasión. Pablo Picasso pintó, dibujó y grabó numerosos arlequines. En concreto, durante su estancia en Barcelona tras un viaje a Italia, y entre junio y noviembre de 1917, pintó a uno de los más célebres. El modelo para este arlequín fue Léonide Massine, coreógrafo y bailarín de Parade y gran parte de las obras de los Ballets Rusos de Diaghilev. El lienzo en el Museo Picasso Málaga estará acompañado por una selección de grabados de las Suite 347 y 156, obras de referencia en la última y fructífera etapa de su larga trayectoria, gracias al préstamo de la valenciana Fundación Bancaja así como fotografias y otros documentos ilustrando el asunto teatral en la obra de Picasso.