De Francisco Ferrer Lerín.
A mediados de los ochenta, la práctica de la ornitología—o de la variante anglosajona del bird-watching— llevó a Francisco Ferrer Lerín a recorrer escenarios periurbanos en busca de especies antropofílicas. En esos parajes el escritor descubrió, al tiempo que observaba las aves, manifestaciones espontáneas de arte contemporáneo, desprovistas de intencionalidad y fruto de actividades humanas de carácter funcional. A resultas de su hallazgo redactó, en 1984, un Manifiesto donde acuñaba el término Arte Casual, al tiempo que iniciaba un proceso de captación de muestras de dicho «género» mediante la cámara fotográfica. Sus resultados, necesariamente efímeros, son los transmitidos por las instantáneas que se incluyen en esta muestra.
¿Qué es Arte Casual?
1) El que se da en objetos o grupo de ellos, materiales sin vocación artística,
que por su ubicación, colocación o combinación producen en el observador un placer visual sin haberlo pretendido el responsable de la situación.
2) Todo lo que es capaz de crear una «emoción estética» partiendo de elementos no «naturales» pero no «pensados», en su construcción y/o en su colocación, con «mentalidad artística».
Características:
1) Casualidad, espontaneidad, involuntariedad de la Obra.
2) Transitoriedad, temporalidad, fugacidad del Hecho Artístico.
3) Adogmático, abierto, subjetivo, infinito, impredecible, aleatorio.
4) Popular, libre, democrático, público, comunitario.
Reflexiones sobre el Arte Casual:
1) No es sarcástico; no se burla (del arte actual).
2) No es revanchista; no venga una afrenta al arte.
3) No es crítico.
4) No es iconoclasta.
5) Sino que es deudor del arte último porque éste nos ha enseñado a ver, a apreciar la descontextualización, las series, los nuevos agrupamientos de objetos, los acotamientos del espacio, los empaquetamientos, los apilamientos, el azar como fuente de placer estético.