Muestra 45 piezas provenientes de los fondos propios, con obras de Tápies, Joan Miró, Eduardo Chillida, Equipo Crónica y Joan Brossa, entre otros.
Picasso marcó un antes y un después en el arte mundial, y su influencia se puede rastrear con facilidad en el arte contemporáneo español. Éste es uno de los objetivos de la muestra.
En la imagen, MUSEO DE GRANOLLERS DE ANTONI TÀPIES.
Veremos dialogar la figuración lírica de Joan Ponç y el malagueño Joaquín Peinado con los lenguajes pop en su vertiente libérrima e irreverente que representan Carlos Pazos, Manuel Quejido o Antoni Miralda. No faltan la mirada crítica con el poder de los equipos Crónica y Realidad, el gestualismo espiritualista de Tàpies, la vocación lírica de Joan Miró, los enigmas visuales de Joan Brossa o la abstracción de Enrique Brinkmann.