Gabriela Berlingeri se crió en Montevideo, muy cerquita del mar y del Jardín Botánico. De niña disfrutó de los veranos en la playa, descubriendo de la mano de su padre un lugar “mágico”: Cabo Polonio. Desde adolescente sintió fascinación por el arte. Tuvo la fortuna de poder visitar por primera vez ciudades como Roma, Florencia, París, cuando solo tenía 15 años. Allí experimentó la emoción de contemplar la arquitectura y el arte de los grandes maestros de la historia. Eligió estudiar arquitectura, lo que le permitió viajar por muchos lugares del mundo. Al mismo tiempo inició su aprendizaje en dibujo, pintura e historia del arte en el taller del maestro Clever Lara. En sus inicios como artista, comenzó experimentando con texturas dentro de un orden rigurosamente geométrico, con claras alusiones al mundo arquitectónico. Los materiales con que se construyen los edificios pasaron a ser los materiales de sus obras: ladrillo, arena, cuerdas, etc. Sin embargo, el estudio de la figura humana con modelo en vivo fue el comienzo de un camino que más tarde desembocaría en la acuarela. En 2006 tomó la decisión de venir a vivir a España a ejercer su profesión de arquitecta y seguir formándose en el terreno artístico. Ahora vive sobre el Mediterráneo, a pocos kilómetros del maravilloso Parque Natural de Cabo de Gata, lo que la hace sentir como en casa. La atmósfera diáfana y llena de luz de Almería ha influido claramente en su obra. Pasó de una gama de colores tierras a tonos más luminosos y vivaces. La densidad de la materia dejó paso a la levedad de la acuarela, una técnica tan seductora como desafiante, de la que se he enamorado. En sus últimas obras, ha retomado el tema del tránsito marítimo, donde los colores ferruginosos y sanguíneos sugieren lentas marchas de buques entrando y saliendo del puerto. Actualmente disfruta mucho apoyando a otros a expresarse a través de la acuarela y fomentando en ellos el mismo entusiasmo que siento ella al pintar.