Exposición de fotografías de Juan Carlos Ordóñez (Higuera de la Sierra, 1962).
Esta exposición de fotografías nace de un sentimiento, de la conexión emocional entre personas iguales en el ser, distintas en el vivir: la diferencia, la desigualdad se suele mostrar en su más cruda realidad, como escombros, con sus elementos más desgarradores, quizás esa imagen que todos/as queremos ver, que nos confirma la diferencia y nos sitúa (a los más privilegiados) en el “lado bueno”.
La fotografía puede desestereotipar estos discursos, puede alcanzar un lenguaje horizontal: imágenes que pretenden mostrar otra cara pocas veces vista, la espontaneidad del ser en el entorno cotidiano. Así, el sentimiento de solidaridad desde el que nacen estas fotografías tiene que ver con la necesidad del fotógrafo, con la expectativa de que algún día la igualdad entre personas sea una realidad tangible y la diferencia un valor deseable.
Dar a conocer la mirada de las personas fotografiadas en un espacio de ocio, de relaciones con los demás, de igualdad, un espacio donde todos/as interactuamos de forma natural, la calle, un mercadillo, espacios públicos donde todos/as podemos estar: reflejándolos, la fotografía se convierte en una mirada espontánea, objetiva, sin mascaras o disfraces, sin expectativas, conectando de manera natural con vidas, historias, emociones, etc.
Procedentes del norte y del África subsahariana, de países europeos del este, mayoritariamente, mujeres y hombres han llegado para engrosar la mano de obra en los campos de fresas, arándanos y otros cultivos, están significando un importante cambio en la sociedad de nuestra provincia (especialmente de la costa y el condado de Huelva), una oportunidad de construir nuestra propia dignidad compartida, de conseguir la plena inclusión.
Las fotografías que se exponen intentan aportar un punto de vista dignificador de la presencia en nuestras sociedades de una gran diversidad, aluden a la convivencia multicultural y humana partiendo de la mirada personal e íntima de quien deambula por espacios comunes, participa y observa. Intentan romper con prejuicios y clichés al describir a personas de otros países mostrando una imagen menos estereotipada.
Habiendo nacido como proyecto personal, pasó a integrarse en otro proyecto de sensibilización de la Fundación CEPAIM durante el 2015, compartiendo espacio expositivo con las fotografías de Javier Pérez.