En la historia de las Olimpiadas, el diseño acompaña a los JJOO desde casi sus inicios. La primera y más importante aportación del movimiento olímpico a la comunicación visual moderna lo constituye su propio símbolo de identidad (los cinco anillos), extendiéndose dicha aportación a otros muchos casos, especialmente al cartelismo, a los símbolos y a los pictográmas.