Comisario: José Miguel G. Cortés.
La obra de Pepe Espaliú (Córdoba, 1955-1993), vinculada a las pulsiones de vida y muerte y asociada a un permanente cuestionamiento de la identidad, es un referente para posteriores generaciones de artistas del panorama artístico español y europeo.
Por esta razón, la exposición se desarrolla a partir de la presencia que el elemento mágico del círculo tiene en su obra y en la de otros muchos artistas españoles e internacionales, como Joan Brossa, Louise Bourgeois, Gina Pane, Robert Mapplethorpe o Julio Romero de Torres, entre otros, artistas que fueron de gran importancia para Espaliú y que se presentan en la muestra a modo de prólogo.
El círculo es interpretado aquí como ese elemento profundamente relacionado con el renacer constante, con un continuo dar vueltas que apela a los aspectos más íntimos del ser humano, que está unido a la muerte y a la vida, entendidas no como aspectos antagónicos, sino como conceptos de un todo que conforma la existencia.
Esta muestra se centra en analizar, desde un nuevo prisma, la singularidad de uno de los artistas más destacados de la generación española de los años 80 y 90, y que desarrolló una obra coherente y significativa relacionada muy estrechamente con la reflexión sobre la propia identidad.
Pepe Espaliú es, a pesar de su corta vida, uno de los artistas más sugerentes y sutiles, al tiempo que activista, de las últimas décadas del arte español.