La muestra es una manifestación del amor de Olga Gorbunova por esta tierra, capturando los encantadores rincones andaluces a través de vibrantes acuarelas. En este viaje artístico, las flores que florecen durante todo el año y las figuras femeninas ataviadas con trajes flamencos desempeñan un papel destacado, siendo una fuente constante de inspiración.