Nueva exposición de Daniel Silvo.
El “objeto fetiche-portador del aura” puede no sobrevivir al paso del tiempo, duda que asalta con frecuencia cuando se trata de nuevas tecnología y su obsolescencia, por un lado y, por otro, el desconocimiento acerca de cómo se comportarán con el paso de los años. Sin embargo y paradójicamente son estas nuevas tecnologías las que dejan constancia del paisaje tras sus constantes y dramáticas modificaciones.
En esta exposición de Daniel Silvo en la Galería Isabel Hurley se reúnen obras realizadas en 2016 y 2017 que exploran los límites de la durabilidad y conservación del objeto artístico contemporáneo, especialmente de las obras de videoarte. Las ideas de vestigio, abandono, pérdida y descontextualización son, aparentemente, contradictorias con el concepto de conservación, pero sirven a Silvo para buscar modos alternativos de pervivencia de la imagen artística, ya sea traduciendo el lenguaje audiovisual a otros materiales, abandonando obras de arte en los paisajes estadounidenses para ser encontrados por civilizaciones futuras o usando la memoria como soporte. Estas acciones tienen implicaciones más allá de la mera conservación, alcanzando ámbitos como la política, la migración, la economía o la crítica institucional.