La exposición se divide en tres partes que siguen una secuencia cronológica.
La primera recoge el proceso de construcción de la candidatura y el proyecto de San Sebastián de 2008 a 2015, la segunda ofrece un repaso de un año de celebraciones, y la tercera es una reflexión sobre el legado que ha dejado el proyecto. Cuenta con paneles modulares y un gran número de pantallas que plasman la información de forma visual.