Una exposición sonora sobre la guerra auditiva. Guantánamo, Matthausen, Abu Ghraib, la invasión del Panamá de Noriega, los campos de batalla aztecas. En todos estos contextos la música ha jugado un papel fundamental como arma arrojadiza, como una herramienta para tumbar al enemigo a través de su oído. A ratos de una belleza apabullante, otros atronadora, y en cualquier caso usada con un fin negativo. Exploramos el poder destructivo de la música como parte innegable de la potencia emocional que mueve el sonido.