Podremos observar instantes tomados que se hacen eternos en el tiempo, ese tiempo que en su eternidad, nos hace finitos a los mortales. Podremos soñar con ese paisaje surrealista donde se funde lo finito del mar y lo inalcanzable del cielo, donde se funde lo inerte con lo vivo. El tiempo es tan lento pero transcurre tan deprisa que la vida pasa en un instante, como el clic de una fotografía, tan deprisa y tan despacio que dura para siempre. Paco Martín, despacio, muy despacio, poesía visual; una parada en el presente, para ser pasado en el futuro.