Danielle van Zaldelhoff (Holanda, 1963) es una fotógrafa fascinada por la psique humana.
Dota a sus obras con una tensión que no deja indiferente. Es indiscutible la asociación de sus fotografías con obras de los grandes maestros flamencos y la pintura del sur de Holanda.
Además, realiza obras que tratan la temática religiosa, ya que se estudió en una escuela protestante.
La religión está actualmente muy integrada en nuestra sociedad y es además un gran tema en la pintura del siglo XVII en el que Danielle se inspira. Una característica de la obra de la artista es el uso frecuente del claroscuro, que bien podría ser producido por el sol o una vela.
Esta técnica fue muy popular entre los pintores de la época del Renacimiento como Caravaggio, Rembrandt o Murillo. Este juego con la luz, la delicadeza de los tonos, el uso de la perspectiva, el toque sofisticado; todo al servicio de la composición del tema de sus fotografías. Danielle se inspira en los grandes temas de la vida, la soledad, la vulnerabilidad, las emociones puras de la vida diaria.
Quiere capturar todos estos elementos en sus fotografías, algo que es casi invisible, pero siempre presente.