120 OBRAS MAESTRAS DE LA GRÁFICA DEL SIGLO XX
La exposición, titulada De Cézanne a Picasso, de Kandinsky a Miró. 120 obras maestras de la gráfica del siglo XX, comisariada por Simona Bartolena con Enrico Sesana y Luigi Tavola, investiga la escena artística europea entre finales del siglo XIX y la posguerra a través de la obra gráfica de sus mayores protagonistas: de Henri Toulouse-Lautrec a Paul Cézanne, de Pablo Picasso a Vasilij Kandinsky, de Marc Chagall a Joan Miró, de Alberto Giacometti a Jean Dubuffet, de Alberto Burri a Lucio Fontana, entre muchos otros.
La exposición, a través de más de 120 estampas originales, en algunos casos muy raras o únicas, destaca la importancia de la estampación artística como medio autónomo de expresión . De hecho, algunos autores, como Picasso, Miró, Kandinsky o Dubuffet, consideraron la gráfica como una herramienta preciosa en sus investigaciones, confiando a lámina estampada los experimentos técnicos más audaces.
El viaje comienza simbólicamente en la segunda mitad del siglo XIX, con figuras clave para el desarrollo del arte en las décadas siguientes - de Manet a Renoir, de Toulouse-Lautrec a Cézanne, hasta los protagonistas de la etapa simbolista - para luego continuar entre las distintas vanguardias y sus principales intérpretes: de Braque a Matisse, de Grosz a Dix, de Kandinsky a Klee, de Miró a Giacometti, de Hartung a Dubuffet, de Vedova a Burri.
Además de seguir el flujo de la historia del arte, la exposición ofrece la oportunidad de estudiar el trabajo de algunos artistas y algunos movimientos que experimentaron con la gráfica de manera profunda e independiente en comparación con otras técnicas. Particularmente interessantes son los ejemplos de la gráfica cubista, que presenta trabajos de enorme importancia y raramente expuestos al público de Pablo Picasso (Nature morte à la bouteille de Marc, 1911), Fernand Léger (Composition aux deux personnages, 1920), Louis Marcoussis (La table, 1930), Juan Gris (Nature morte, 1922), Gleizes (La ville (Toul), 1914), Alexander Archipenko (Zwei weibliche Akte, 1921), Henri Laurens (Valencia, 1927) y otros; a esto se suma la parte el que documenta la producción de la escuela de la Bauhaus, con obra gráfica de Vasily Kandinsky, Paul Klee, Lyonel Feininger, Oskar Schlemmer, Laszlo Moholy-Nagy, Natalia Goncharova y la dedicada a examinar la gráfica producida por los exponentes de la vanguardia alemana Die Brücke (El Puente), como Karl Schmidt-Rottluff, uno de sus fundadores (Melancholie, 1914), de Christian Rohlfs (Verliebt, 1912), Emil Nolde (Prophet, 1912) e incluso del fauvista Raoul Dufy quien, tras una estancia en Munich, donde tuvo oportunidad de topar con las sugerencias del grupo alemán, graba L’amour (1905-1910), una xilografía capaz de combinar el primitivismo más salvaje y anguloso de los expresionistas con el más armonioso y suave de los fauves franceses.
La exposición ofrece también una preciosa oportunidad para comprender el papel y las posibilidades expresivas de las diferentes técnicas de estampación, del aguafuerte a la litografía, de la xilografía al pochoir, y cuenta la historia de la relación entre los maestros y sus estampadores de confianza: una relación no jerárquica, que supera con creces los límites trazados entre el creador y el ejecutor.