Los carteles han sido siempre vehículo difusor de productos, acontecimientos e ideas y su estética corre pareja a la de las técnicas y los movimientos artísticos coetáneos. Así existe una historia de bellos carteles que evolucionan desde el protagonismo absoluto de la letra en los primeros pasquines tirados en "tipografías" o imprentas hasta su supeditación total a la imagen en aras de una lectura fácil y rápida.
Pese a lo delicado de su soporte y su carácter efímero, han llegado hasta nuestros días grandes ejemplos de este género. El Museo Casa de los Tiros conserva una interesante colección de carteles de carácter local sometidos recientemente a intervención global de conservación. Entre ellos se han seleccionado algunos más representativos reunidos hoy en esta muestra.