FESTIVAL DE DANZA DE ITÁLICA 2021.
El pintor Juan Carmona Vargas (Jerez, 1965) presenta su última obra en una exposición titulada “Del tiempo y la danza”. Esta exposición consta de 58 pinturas en distintas técnicas; es una nueva vuelta de tuerca en su trayectoria, más centrada anteriormente en el paisaje, siendo un acercamiento a la danza contemporánea, no con la pasión por la belleza del cuerpo humano de la tradición griega, sino centrando la atención en el espacio, en ese fondo donde un mundo puede surgir gracias al vacío, esa universal e indefinible fuerza creadora. Como se podrá apreciar en la exposición para él lo fundamental en la pintura es el “Aire y la Luz”, todo lo demás, dibujo, gama cromática, textura, composición está supeditado a lo anterior. Algunas de estas obras fueron expuestas con el Ayuntamiento de Jerez dentro del Festival de Jerez 2020.
El título de la muestra hace referencia a que si bien en la danza, el tiempo discurre en una sucesión de secuencias, en la pintura el tiempo gira sobre sí mismo para ser pura ilusión; captando el pintor a los bailarines como sombras que vienen de esa parte secreta de nosotros mismos que la obra de arte ayuda a descubrir. Para él la danza aún conserva ese poder ancestral y ritual donde los participantes, poseídos como las marionetas, parecen tener otro nivel y poseer otro estado de conciencia. Aquí aparecen obras donde se puede identificar o no, a Teresa Navarrete, Rocío Molina, Israel Galván, María M. Cabeza de Vaca, Raquel Madrid, Janet Novas, Yinka Esi Graves o Manuela Nogales entre otros, pero no son retratos. Su interés no se ha dirigido al artista en cuestión sino hacia su creación.
Bajo el título DEL TIEMPO Y LA DANZA está el deseo de Juan Carmona Vargas de crear obra a partir de una selección de fotografías de danza. Inicialmente, la fuente de inspiración del trabajo de este artista, ha pasado por el filtro de la mirada sensible de Luis Castilla, fotógrafo especializado en artes del movimiento. En su trabajo de reportero gráfico, Luis capta este momento álgido, especial, fuerte, clave del espectáculo. La fotografía como una síntesis subjetiva del espectáculo. A medida que la obra pictórica ha ido ampliándose, el pintor Carmona ha acudido a fotografías de otros autores permitiéndole adentrarse en otros géneros de danza, como el Flamenco o plasmar formas grupales. Estas nuevas imágenes aportan volúmenes y formas que pasan a enriquecer las miradas sobre el cuerpo en movimiento. En este proceso del espectáculo a la foto y de la foto a la pintura, Juan añade otra capa de subjetividad. Selecciona una foto y traslada estos cuerpos en movimiento a otros paisajes creando así nuevas narrativas.
En este viaje que parte del espectáculo en vivo a la fotografía y de la fotografía a la pintura, estas pinturas son ahora, en el marco del Festival de Itálica, fuente de inspiración para los bailarines y coreógrafos, Sandra Ortega & Seifeddine Manai, Natalia Jiménez y Álvaro frutos quienes, a partir de estos nuevos significados, bailaran nuevas historias inspirado por estas pinturas DEL TIEMPO Y LA DANZA. Se desvela así unos diálogos entre las diferentes expresiones artísticas como son la fotografía, la danza y la pintura en un enriquecimiento mutuo.
Intervendrán en la exposición:
El pintor Juan Carmona Vargas nace en Jerez de la Frontera en 1965. Es de vocación temprana y básicamente autodidacta. Ha residido en Sevilla desde 1992 hasta 2020, menos tres años que estuvo residiendo en Estados Unidos donde realizo varias exposiciones. Actualmente vive en San Fernando (Cádiz) donde tiene su estudio.
Su pintura nace de estar cara a cara con el misterio de donde parte toda creación incluida la Vida misma. Y esto solo la intuición sabe decírselo. Su pintura no comulga con el conceptualismo, pero tampoco con la estética y decorativa abstracción geométrica o con el hiperrealismo descendiente del más caduco “Art Pompier”. Para él lo fundamental en la pintura es el “Aire y la Luz”, todo lo demás, dibujo, gama cromática, textura, composición está supeditado a lo anterior.