Intervención.

Guillermo Mora toma como punto de partida la obra ‘Cuadrado rojo’ (Realismo pictórico de una campesina en dos dimensiones), realizada por Kazimir Malévich en 1915. Muchos son los intereses por desvelar lo que esconden tras sus capas el Cuadrado rojo y el Cuadrado negro de Malévich. Los recientes estudios tecnológicos aplicados sobre estas pinturas han desvelado hallazgos importantes tales como una inscripción que formula una broma (de dudoso gusto) o también una composición cubo-futurista, lo cual viene a demostrar las otras realidades que la pintura esconde bajo su superficie. Malévich cubrió con un cuadrado rojo y otro negro varias historias, al igual que la historia de la pintura ha ido cubriendo otras realidades con sus capas. Damos por verdadera la superficie de un cuadro, la resolución, su final; sin embargo, la visión de las múltiples capas que puede esconder una pintura bajo su superficie no solo no desvirtúa su comprensión, sino que abre un mayor entendimiento de la mente de los artistas.

‘Despintando rojo’ es un gran cuadrado rojo creado a través de un sistema de superposición de papeles fijados al muro mediante grapas y posteriormente arrancados, entrelazando fondo y superficie. Mediante esta acción dinámica de superposición y desvelo, se establece un juego entre las capas de papel y el muro. Los papeles rasgados van desvelando pequeños detalles de la pared, surgiendo nuevas grafías y un nuevo modo de entender la pintura, que no es solo a través de su superficie.

Guillermo Mora

Licenciado en Bellas Artes por la Universidad Complutense de Madrid y por The School of the Art Institute of Chicago, obtiene posteriormente una beca de Posgrado de la Fundación La Caixa. Ha sido incluido en 100 Painters of Tomorrow de Thames & Hudson y ha obtenido el II Premio Aude-mars Piguet en ARCO 2014; el Premio Generaciones 2013; la Beca de residencia en Casa Wabi, México en 2018; la Beca de residencia en el International Studio & Curatorial Program (ISCP) de Nueva York en 2016 y la Beca de la Real Academia de España en Roma en 2010–2011.

Entre sus exposiciones individuales destacan Camino de vuelta, Galería Moisés Pérez de Albéniz, Madrid (2023); Un puente donde quedarse, Sala Alcalá 31, Madrid (2022); A day with you, Irène Laub Gallery, Bruselas; Horizontal con Miquel Mont, Tabacalera, Madrid (2019); Now, Soon, Then, Tomorrow, SCAD Museum of Art, Savannah, EEUU (2018); Los fondos remontan, Galería Moisés Pérez de Albéniz, Madrid (2017); El escritorio circular con Teresa Solar, La Panera, Lleida (2016); No A Trio A con Pia Camil, La Casa Encendida, Madrid (2013); Viaje largo con un extraño, Galería Casa Triângulo, São Paulo (2011) y Quizás mañana haya desaparecido, Galería Extraspazio, Roma (2011). Su obra forma parte del Museo Voorlinden, Wassenaar, The Margulies Collection at the Warehouse, Miami, Colección de arte contemporáneo Fundación “la Caixa”, CA2M Madrid y la Colección DKV, entre otras.

Guillermo Mora está representado por las galerías Moisés Pérez de Albéniz en Madrid, Irène Laub Gallery en Bruselas y Casa Triângulo en São Paulo.

Intervenciones en la Colección del Museo Ruso

En MaF 2018, Darko se convirtió en el primer artista en intervenir la Colección Museo Ruso con ‘1er movimiento’, obra fuertemente ligada a las premisas de las intervenciones urbanas, práctica en la que Darko lleva años trabajando y de la que es referente incuestionable.

En la edición 2019 de MaF, Emmanuel Lafont fue el artista seleccionado con ‘La mirada lateral’, obra que parte de la trayectoria del psicólogo Edward de Bono y su teoría del pensamiento lateral que se emplea para resolver problemas de manera creativa.

Julio Anaya Cabanding con su obra ‘Palacio Mijhailovsky. 125 años acumulados’ fue el encargado de intervenir en MaF 2020, con una obra que ponía en valor la trayectoria de la propia colección del museo.

En MaF 2021, el proyecto ‘1 %’, de Eryk Pall y David Burbano fue seleccionado por el impacto estético y un fuerte desarrollo conceptual. La principal ambición de esta propuesta artística fue hacer visible la precariedad a la que se enfrentan los artistas ante las medidas sanitarias y sociales derivadas de la actual crisis, una precariedad que el entramado artístico arrastra desde hace más de una década.