Obras de Boudin, Monet, Cézanne, Fortuny, Sorolla, Pla o Pinazo, entre otros.
La exposición Días de verano toma su título de la obra homónima de Vicente Palmaroli de la colección del Museo, y propondrá, a través de una selección de pintura española e internacional, un recorrido por el modo en que, desde mediados del siglo XIX, las playas y el mar se fueron convirtiendo en tema para los pintores. Es en ese momento cuando la burguesía comenzó a introducir entre sus costumbres la de realizar una estancia vacacional estival junto al mar, en playas y balnearios, combinando en ella la salud, el ocio y la vida social. Varias regiones francesas, como Normandía, fueron las pioneras de este fenómeno, que se extenderá a lo largo de toda Europa y que será el origen del turismo de verano que alcanzará su máximo desarrollo en la centuria siguiente. Los artistas, en su ávida búsqueda de temas al aire libre participarán de estos mismos gustos. Así, los paseos, juegos infantiles y reuniones familiares en la arena, los baños de sol y de mar, el desnudo en un contexto lúdico, al margen del mundo académico, retratos en los que el fondo pasa a ser el entorno costero recién descubierto, así como los paisajes en que estos asuntos discurren se convertirán en temática recurrente para los pintores de la segunda mitad del XIX, alcanzando su interés al siglo XX y al arte de vanguardia, al compás de las nuevas transformaciones sociales y de las costumbres.