Esta exposición reivindica la modernidad cultural de aquel ambiente en el que se fraguó una “Andalucía pop” en la que lo folclórico se combinó sin complejos con la vanguardia. La muestra es una crónica de aquellos “días de viejo color” que, por primera vez, podrá verse y leerse a través de los vestigios que integran la exposición.
Compuesta por más de un centenar de piezas de diversa naturaleza artística, ‘Días de Viejo color. Vestigios de una Andalucía pop (1956-1986)’ es una iniciativa del Centro de Estudios Andaluces que ha sido posible gracias a la colaboración de numerosas entidades, instituciones y particulares que han cedido las obras originales. El visitante tiene la oportunidad de conocer una Andalucía caleidoscópica, para muchos insólita. En palabras del comisario de la muestra, el periodista, crítico y gestor cultural Fran G. Matute, se trata de una “Andalucía transgresora, pionera en muchos aspectos, una Andalucía llena de paradojas pues la mayoría de sus protagonistas tuvo que huir del territorio, asfixiados por la incomprensión, la falta de apoyos y de estímulos, en un éxodo que conformó gran parte de la posmodernidad española”.
‘Días de Viejo Color’ –que toma prestado el título de la película sobre Torremolinos dirigida por Pedro Olea en 1967, con el guión de Luis Mamerto López-Tapia– narra la historia de esta Andalucía pop de forma fragmentaria a través de textos e imágenes, esculturas y pinturas, cortometrajes y documentales, novelas y poemarios, fotografías y carteles, revistas y fanzines, cómics y discos de vinilo, todas obras de arte, facturadas entre 1956 y 1986 por artistas andaluces, en las que lo andaluz dejó a su vez su impronta.
El visitante recorre treinta años de posmodernidad cultural protagonizada por artistas como Luis Gordillo, Equipo 57, Guillermo Pérez Villalta o Chema Cobo; fotógrafos como Carlos Pérez Siquier o Jorge Rueda; cineastas como Gabriel Blanco, Gonzalo García-Pelayo, Miguel Alcobendas, Juan Sebastián Bollaín o Julio Diamante; narradores como Alfonso Grosso, Luis Berenguer, Ángel Torres Quesada o Carlos Pérez Merinero; poetas y escritores como Caballero Bonald, Juan Cobos Wilkins, Carlos Edmundo de Ory, Fernando Quiñones o Fernando Merlo; músicos como el grupo Triana, Smash, Los Íberos, los Rocking Boys o Veneno; cantantes como Carlos Cano, Miguel Ríos, Martirio o Manuel Gerena ; compañías de teatro como Esperpento, Teatro Estudio Lebrijano, Cascao o La Cuadra; flamencos como Paco de Lucía, Camarón, Diego del Gastor, Mario Maya, Lole y Manuel o José Menese; dibujantes como Nazario, Máximo Moreno o Carlos Pacheco; comiqueros como Antonio Lara o Antonio Martín; modelos como Juana de Haro; y “bichos raros”, en definitiva, como Costus y Ocaña, responsables todos ellos de que hayan existido estos ‘Días de Viejo Color’.
La exposición se inspira en la publicación editada por el Centro de Estudios Andaluces a principios de año, ‘Días de Viejo color. Testimonios de una Andalucía pop (1956-1991)’. La obra de Fran G. Matute está compuesta por una treintena de entrevistas a personalidades y expertos del mundo de la cultura de la segunda mitad del siglo XX y traza una breve historia oral y visual de la modernidad cultural en Andalucía.