DONACIÓN GONZÁLEZ DEL CAMPO
José María González del Campo (Sanlúcar de Barrameda, Cádiz, 1878 - Córdoba, 1976) fue un excelente platero, orfebre y diseñador que, aunque no nacido en Córdoba, desarrolló el oficio en esta ciudad a lo largo de cincuenta años, tras haberlo aprendido en Sevilla, razón por la cual era conocido popularmente como "Pepito el sevillano".
Su etapa de mayor fecundidad comienza en la década de 1940, en la que recibirá numerosos encargos particulares y oficiales de distintas instituciones del Estado. Los trabajos que más fama le dieron serían La empuñadura de una espada en plata, oro y esmalte para el general Llanderas; un San Rafael en plata y oro que Córdoba regaló en su día al general Francisco Franco; el Blasón de Córdoba ejecutado en oro y esmalte para el Ayuntamiento, o un atril de plata que las delegaciones de la Sociedad de Autores regalan a su presidente, el conocido maestro Guerrero. No obstante, él consideró siempre que el mejor trabajo de su dilatada carrera profesional fue la restauración de la Custodia de Arfe de la Catedral de Córdoba, que llevará a cabo en 1961.
Ejecutó numerosos trabajos de orfebrería, y además de ello, colaboró en la restauración de los principales palacios y casas solariegas de Córdoba, como el palacio de Medina Sidonia o la casa del Marqués del Carpio. Parte de su fortuna la dedicó a desarrollar su afición predilecta, el coleccionismo de pintura, reuniendo en su vivienda de la Casa de los Luna en la plaza de San Andrés, un notable conjunto de ellas.
En esta exposición se muestran los veintiún dibujos de diferentes temáticas que fueron donados al Museo por su familia en 2015.