Exposición de la "Adoración de los Magos" de Ángel María de Barcia Pavón (Córdoba, 1841-Madrid, 1927), y el "Relieve de la Natividad", un alabastro policromado del siglo XV, de 56 x 27 cm, procedente del Hospital de la Sangre.
El proyecto Dobles Miradas es un programa de colaboraciones expositivas entre el Museo Arqueológico y el Bellas Artes de Córdoba, que considera el patrimonio de manera global propiciando el diálogo entre sus fondos y la búsqueda de nuevas historias y relaciones, con el fin de superar la tradicional división por disciplinas que históricamente ha funcionado en los museos. En estas fechas navideñas, aprovechando el ambiente lúdico y festivo que nos envuelve y con la temática de la natividad como fondo, propiciamos el encuentro de dos obras de arte que, pese a tratar temáticas similares, se encuentran habitualmente separadas en los dos museos cordobeses.
La adoración de los Magos, que se conserva en el Museo de Bellas Artes de Córdoba, es obra de Ángel María de Barcia Pavón (Córdoba, 1841-Madrid, 1927), óleo sobre lienzo de 75,7 x 47,4 cm, fechado en 1887. Presenta una escena abocetada en la que aparecen dos Reyes Magos con sus pajes, inclinándose uno de ellos para adorar al Niño Jesús, sostenido en brazos por la Virgen María junto a san José. La obra destaca por un cálido colorido veneciano y parece inspirarse en la obra que Gianbattista Tiépolo (Venecia, 1696-Madrid, 1770) realizó para el Palacio Real de Aranjuez. El lienzo fue regalado por el autor a Ángel Avilés, formando parte de la colección que éste donó al museo en 1922.
El Relieve de la Natividad es un alabastro policromado del siglo XV, de 56 x 27 cm, procedente del llamado Hospital de la Sangre, que se encontraba en el Realejo cordobés. Representa el momento de la Natividad, con el niño Jesús sobre una mandorla como símbolo de su divinidad, la Virgen María, San José y dos figuras femeninas que se han identificado con las parteras mencionadas en los Evangelios Apócrifos. En la parte superior del relieve se representa un coro de tres ángeles músicos. La pieza procede de algún taller inglés donde este tipo de obras se producían en grandes cantidades y se exportaban a otros lugares de Europa. En 1867 un particular los donó al museo, pasando a nutrir los fondos del Museo Arqueológico de Córdoba, tras su fundación en 1868.