Johanna Billing crea vídeos en los que se combinan música, movimiento y ritmo. Al fusionar los modos de producción de los talleres y los eventos colectivos en directo con un lenguaje cinematográfico, Billing dirige en parte a los participantes y, a la vez, activa una serie de improvisaciones relacionadas con el concepto de la performance y con su potencial para explorar cuestiones sobre lo público y lo privado y sobre el individuo en la sociedad como conjunto.

Esta es una obra en vídeo monocanal (duración 7' 35'') en la que explora las ideas de decadencia y modernidad.  La obra fue rodada en el verano del año 2001 en Ingierstrand Bath, un complejo de ocio al aire libre diseñado por Ole Lind Schistad y Eyvind Mostue en 1934, y uno de los pocos ejemplos de arquitectura funcionalista que quedan en Oslo.