Prevista para el año pasado, pero que se tuvo que suspender como consecuencia del confinamiento. Una interesante muestra que, dentro de la amplia pintura religiosa, ha llegado a constituir todo un subgénero: el Ecce Homo. Más allá de esa caricatura de Borja que lo el asunto puso ante la mirada profana, hay toda una tradición dentro de la iconografía occidental. Es difícil, entre los más grandes, pintor que no se haya acercado de un modo u otro al tema. Más de una veintena de pinturas -del siglo XVI al XXI-, a las que acompañarán otras piezas también, que mostrarán la evolución del asunto desde el Renacimiento hasta la actualidad.