Siendo una serie aún abierta, basada totalmente en la intuición y en un pensamiento puramente pictórico, como veremos, es una suerte de continuación de las dos grandes vías de investigación pictórica de los últimos años en el trabajo del artista, Crippled Symmetries, y las series “florales” (Diabelli fleurs, Wintergarten, Syncope’, etc), opuestas en muchos sentidos, y mostradas en sendas exposiciones en MECA (2009 y 2012). 2013-2018 se convierte, así, en una especie de evolución o desarrollo, así como fusión entre las dos mencionadas: por un lado, el color, la geometría y arquitectura de las Crippled Symmetries; por otro, lo orgánico y gestual de las “fleurs”. Las estructuras trabajadas en Crippled Symmetries son ahora transformadas e incluso fracturadas, convirtiendo las verticales y horizontales en formas oblicuas, curvas y orgánicas, tal y como sucedía en las series “florales”, generando con ello ritmos más abiertos y espacios distintos, más cercanos, quizá, a la idea del Jardín.