La Colección Blanco Caro de la Real Academia
La Real Academia de Córdoba posee una de las colecciones de arte egipcio más importante de España, el legado del catedrático cordobés Rafael Blanco Caro, cuya participación en la excavación de la zona que iba a inundar la presa de Asuan fue determinante para que Egipto agradeciese a España su labor con el Templo de Debod, trasladado piedra a piedra a Madrid en 1970.
Esta exposición es una ambiciosa muestra mediante la cual el Museo Arqueológico de Córdoba saca a la luz la colección Blanco Caro. Dicha colección ingresó en el museo en 2013, en calidad de depósito de la Real Academia de Córdoba, formalizado en 2019. Los avatares de la colección pasan por María Martínez, viuda de Rafael Blanco Caro, quién cumpliendo la voluntad de su marido, donó la colección a la Real Academia.
Los fondos arqueológicos fueron catalogados en 1998 por egiptólogos de diferentes universidades españolas, bajo la coordinación de Esther Pons, conservadora del Museo Arqueológico Nacional. Ellos conforman un conjunto bastante heteróclito, que poseen cierta coherencia interna: todas las piezas proceden de tierras egipcias, sin que este extremo pueda asegurarse totalmente.
La presentación de la colección contará con 158 piezas originales, de diferentes tamaños, materiales y funcionalidad, siendo el pequeño formato el más abundante. Todas presentan una datación y cronología anteriores a la época helenística, centrando la selección en los objetos que representan la milenaria cultura egipcia antigua.