Pinturas de Tony Soto.
La exposición ‘El color de las horas. Tony Soto, pinturas’, organizada por la Delegación de Cultura de la Ayuntamiento de Córdoba, mostrará del 27 de mayo al 11 de junio en la Casa Góngora (C/ Cabezas, 3) la obra pictórica de la artista y docente Tony Soto, nacida en La Coruña en 1951 y afincada en Córdoba desde 1981 hasta su fallecimiento en 2015.
La muestra reúne una selección de pinturas de Tony Soto (María Antonia Soto Díaz-Casariego) permite apreciar “el protagonismo del color” en su obra, su “gozosa cetrería de metáforas visuales” y la personal visión del arte pop que imprime a sus retratos.
Cabe destacar que Tony Soto se formó en la Escuela Superior de Bellas Artes de San Fernando de Madrid, donde impartieron clases maestros como Julio López, Francisco Nieva o Antonio López, y es en esta ciudad donde debutó con una primera exposición colectiva organizada por la UNESCO en 1971, tras la que realizó numerosas muestras por la geografía española y en las que mostró su evolución pictórica, que abarcó los campos abstracto y figurativo en su desarrollo.
En sus últimos trabajos realizados, convirtió al color en el protagonista de su obra, desde la particular concepción del paisaje y la naturaleza que mostró en la serie La cabeza a pájaros hasta la síntesis figurativa de la que hizo gala en las sucesivas entregas de su serie Retratos. Galería de raros.
La muestra reúne así cuadros al óleo de dichas series y otras, entre los que destacan los ‘El bosque animado’ (2008) –cartel de la Feria de Libro de Córdoba de 2016-, ‘Abrazos caídos’ (2006), ‘Raimundo Amador’ (2013) ‘Fernanda y Bernarda de Utrera’ (2013), ‘Juan del Gastor’ (2014) ‘La Perrata’ (2014), ‘Jilgueros’ (2011) y ‘Urgencias tiene el cielo’ (2011).
El catálogo de ‘El color de las horas’ recoge, en textos firmados por Francisco Lira, Isabel Escudero, Miguel Ángel Cuevas y Encarna Castillo, que sus obras son “una revisión absoluta de los géneros pictóricos, donde las obras abandonan su lectura literal para ordenarse a modo de juego cromático”. “Los pájaros de sus series recuerdan tanto a los grandes dibujantes viajeros como a los artífices más destacados del arte pop”. Del mismo modo, Retratos “basa su desarrollo en la fotografía, abandonando la mera reproducción de los rostros para jugar con los planos y las tintas, eliminando superfluidades y dotando al retrato de una realidad que sobrepasa la mera presencia del retratado”. Para el escritor y poeta Francisco Lira, Galería de raros “nos remite a un mundo que no es el de la reproducción mecánica, sino el de la práctica pictórica que juega con la asimetría y la desemejanza de los rostros, y que la propia indagación se ha encargado de decidir”.