Con esta retrospectiva se quiere mostrar al público, mediante una selección de obra, el recorrido pictórico y dibujístico que surge del estudio, razonado y vivido, de la obra de Manuel Kayser.
Artista de una dilatada trayectoria , alcanza este año sus 50 años como pintor. De concienzuda preparación y de una honda espiritualidad que se percibe en su trabajo. El compromiso de mi vocación quiere dar a conocer la responsabilidad con la que ha ejercido su arte durante este medio siglo, y que se ha puesto de manifiesto en cada una de las etapas que ha ido desarrollando a lo largo de esos años.
El proyecto está estructurado en 13 partes que se corresponden con los momentos en los que se ha ido desenvolviendo su vida artística, desde una primera etapa, Ecos del pasado, tributo a su recién terminada formación en la Escuela Superior de Bellas Artes de Madrid , de gesto empastado. Evoluciona su arte observando el paisaje de las tierras de Arquillos y Mengíbar, empleando el óleo de manera similar a como se cultiva la tierra. Avanza representando las estaciones e investigando sobre materiales extra pictóricos como paja o pinzas.
El bodegón, el autorretrato o los retratos familiares se crean a través de un trabajo de introspección, intentando ir más allá de lo que el ojo no ve y desde un pensamiento espiritual profundo.