Sensemayá. Cantos para matar la culebra es un proyecto específico de la artista cubana Claribel Calderius para la Capilla de San Bruno. En esta intervención, Calderius establece un diálogo entre lo ancestral y lo contemporáneo, explorando los rituales y simbolismos asociados a las dinámicas transformadoras de su herencia cultural. A través de su obra, la artista resignifica el espacio sacro, integrando memoria, tradición y experimentación visual.