Esta exposición es una mirada al estilo y obra del pintor granadino que centró casi la totalidad de su producción en la impresión que causó en él un edificio emblema, la Giralda. Con esta muestra nos retrotraeremos a la segunda mitad del S XX y al panorama desolador que dejó la II Guerra Mundial al concluir. Una nueva puerta se abrió para la creación artística que, asolada por el ambiente de guerra y conflicto en el que vivía, liberó sus impulsos creativos en la libertad del “Yo creador” y la espontaneidad, abandonando así los caminos de la figuración. En estos nuevos cauces se instaló el expresionismo, un movimiento que recogió Amalio y que será el vehículo que emplee para desarrollar su obra.