MANUEL ÁNGELES ORTIZ Y MANUEL DE FALLA
ENCUENTROS MANUEL FALLA
Cuenta la historia que en 1919 o 1920 Federico García Lorca se acercó a Manuel de Falla y le dijo: “Don Manuel, yo soy Federico García Lorca y este es mi amigo Manuel Ángeles Ortiz. Yo escribo versos y toco el piano, él sólo sabe pintar”. Esta sorpresiva y maravillosa presentación dio lugar a una de las amistades más sinceras y productivas, especialmente importante para quien “solamente sabía pintar”, pues gracias a la mediación de Falla, Manuel Ángeles sobrellevó su precoz viudedad, consiguió viajar a París, conocer a Picasso y trazar toda una carrera internacional como artista, permaneciendo indeleble, hasta su muerte, el cariño hacia el compositor.