En el 275 aniversario del nacimiento de Francisco de Goya, el Museo de Chiclana quiere rendirle este pequeño homenaje que lo recuerda como grabador y como maestro también de grabadores, con esta pequeña pero interesante muestra que, a través de casi una treintena de grabados -ocho de ellos originales de Goya-, repasa su trayectoria como grabador (desde el joven admirador de Velázquez hasta el testigo de los tiempos terribles -’Los desastres de la guerra’-, el crítico punzante y mordaz de su época -los “Caprichos”, los “disparates”,…- a su afición taurina sin desmayo).
Junto a los grabados de Goya, los grabados sobre Goya y su obra de maestros del XIX que sintieron verdadera devoción por el maestro y volvieron una y otra vez sobre su obra. Entre otros, Miguel Seguí -grabador y editor de altura cuya predilección por Goya y fortuny resulta evidente-, el gran Bartolomé Maura y, especialmente, José María Galván, quizá el más ferviente devoto del maestro, cuyos frescos para San Antonio de la florida llegó a grabaren dos ocasiones en dos series distintas igualmente magistrales. Otras piezas, aparte los grabados mencionados y los de Durero y Rembrandt, completan esta última muestra.