De FRANCISCO HERNÁNDEZ.
Pintura, acuarela y tinta como vehículos de un diálogo entre autor y naturaleza, expresiones del espacio que es silencio, un silencio que es música: “soy una porción de ese espacio, de ese vacío, soy conductor, transmisor, y cuando la música me invade, la que brota de las nubes, de las rocas, los árboles, las hojas muertas, el ave… esta se funde con mi espacio, no soy obstáculo, y al resonar en mí, dibujo sobre el papel formas, luz y color…intento transcribirla en la partitura de mis papeles de dibujo con notas de colores.” Obras directas, “Sur le terrain”, con los pies en el suelo y la cabeza en las nubes, en vivo, soleado, mojado…