Quince años de cambios en la colección de pintura joven de la Universidad Internacional de Andalucía.
‘Euforia, intimidad y depresión’ conecta dos generaciones de artistas que han sido premiados/as por la UNIA, en un certamen pictórico cuya primera convocatoria fue en 2008.
Esta conexión se plasma en la exhibición de una colección que estrenó el pintor sevillano Manuel León, con su obra Los árboles surferos, y que ha servido de base para seleccionar una treintena de cuadros.
En su recorrido, la muestra recoge el sentir de cada momento en un periodo marcado por dos crisis: la financiera, del año 2008, y la sanitaria, provocada por el coronavirus, desde 2020. Así, las obras se estructuran en tres movimientos: euforia, intimidad y depresión.
El de la euforia, con obras que se caracterizan por una explosión formal y temática que apela a los sentidos, como Circus time, de Ismael Lagares, o Bomba ecológica, de Javier Martín. El de la intimidad, que invita a la nostalgia y al silencio con creaciones como Jóvenes en la cancha I, de Salomé del Campo, o Sweet box, de Alejandro Botubol. Y, finalmente, la depresión, donde se enfrenta la melancolía con la carcajada irónica, desde expresiones plásticas como A veces demasiado no es suficiente, de Ana Barriga o la reciente obra El minuto de silencio (Kinsley), de Juan Manuel Benítez.