En los últimos años, y de manera cada vez más vertiginosa, la vida comercial de Sevilla está sufriendo una transformación. El pequeño comercio desaparece para ser sustituido por franquicias o negocios pensados para el turismo. Con cada tienda o bar que cierra muere una forma de convivencia y muta el paisaje de la ciudad, al desaparecer también sus luminososos carteles. Esta exposición recoge algunos de esos rótulos, rescatados del olvido para reflexionar sobre el futuro de nuestros barrios, así como otros formatos tradicionales: bolsas, papeles de envolver, comanderos y anuncios.