Pedro Escalona comenzó su trayectoria pictórica en 1977 tras sus estudios en la Escuela de Bellas Artes de San Fernando en Madrid. Desde sus inicios está ligado a la Nueva Figuración Española y al Realismo pictórico, ya que es uno de los maestros de este género y uno de sus pintores más reconocidos a nivel internacional. Tras finalizar sus estudios regresa a Málaga, donde comienza a desarrollar una obra intimista, caracterizada por un interés sobre la huella del hombre, el fragmento y la memoria. Pintor vocacional, trabaja regularmente con diferentes galerías dentro y fuera de España. María Escalona, su hija, estudió en la Escuela de Artes Plásticas San Telmo de Málaga. Después de sus estudios entra a formarse en el taller de su padre, en la modalidad de pintura, dibujo y grabado. Durante varios años experimenta las diferentes opciones del retrato con diversas técnicas y papeles manipulados. A partir de 2009 desarrolla el tema paisajístico, donde resalta su faceta como artista. Sus obras se caracterizan por los juegos con los cielos encapotados, las nieblas y atmósferas brumosas.