Sanlúcar ha recuperado un curioso recuerdo de su historia: la placa de bronce que el submarino nuclear estadounidense "Tritón" regaló al municipio en 1960, días después de completar un récord, la primera vuelta al mundo sumergida.
La placa, desaparecida en 2003 durante las obras el antiguo ayuntamiento de Sanlúcar, fue un regalo con el que los protagonistas de la proeza realizada por el "Tritón", entonces el submarino atómico más grande del mundo, querían rendir homenaje a los marineros que, cuatro siglos antes, habían completado otra gesta, la primera vuelta al globo.