Exposición de Lotta Leon donde, a partir de fotografías, pinturas y esculturas, muestra sus impresiones más profundas de Andalucía, su tierra de adopción.
Fascinada por la luz andaluza, las diversas impresiones de la naturaleza, pero también por las huellas de la historia antigua, especialmente la herencia cultural de los moriscos, creó obras abstractas y semiabstractas que reflejan el mundo de percepción de la artista en forma y color.
Gran parte de sus obras se basan en su propia fotografía, a menudo de carácter minimalista. Estructuras rocosas, por ejemplo de la sierra andaluza, hablan de eternidades formadas en piedra, que se transforman en mundos abstractos mediante exposiciones múltiples, o alfombras abstractas de color basadas en fotos de plantas y flores. Lotta Leon se guía por una comprensión animista del mundo, en la que todas las cosas y formas de vida están animadas y pueden expresar así su poder en las imágenes.