Muestra de pintura con un total de 23 obras.
Delgado Montiel describe su propia obra como extraña, porque aún nadie ha podido llegar a clasificar o entenderla dentro de los ismos propios de los movimientos artísticos: impresionismo, abstracción, figuración, expresionismo abstracto… Los rasgos de sus obras se traducen en un atrayente despliegue de rugosidades y relieves que evocan papeles y telas y se presentan en su densa y compacta disposición creando gratos efectos visuales derivados de cuidadas matizaciones. La técnica depurada de su constante investigación puesta al servicio de su sensibilidad y creatividad es sinónimo de un trabajo genuino e intemporal. Delgado Montiel se expresa con igual facilidad tanto a través del lenguaje figurativo como abstracto, siendo el último más polémico y más intimista.