Federico Guzmán (Sevilla, 1964).
Partiendo del Horologium Florae (reloj floral) ideado en 1748 por el botánico en Uppsala (Suecia), Guzmán ha concebido un reloj botánico para el Festival Flora en el C3A de Córdoba.
Se trata de un bancal de cultivo de plantas circadianas "llamadas por Linneo Aequinoctales" porque abren y cierran sus flores a intervalos regulares durante el día y la noche a lo largo de su temporada de crecimiento.
Este calendario vivo nos reconecta con los ciclos cronobiológicos de la naturaleza más allá de la manipulación del tiempo en base a mecanismos y sistemas artificiales. Lo que interesa directamente es cómo se percibe, controla, explota, manipula, institucionaliza e internaliza el tiempo. La política del tiempo es, en definitiva, una política de control.