Se compone de 25 lienzos de algodón de diferentes tamaños, elaborados con tintes naturales de flores 100% ecológicos, de flores de Estepona, y cuadros dibujados a mano alzada con lápiz y acuarela, con diferentes motivos botánicos: flores y plantas, y algunos retratos realistas.
Toda la obra está diseñada de forma ecológica y sostenible, y la mayoría son originales. Es decir, que sólo hay un cuadro igual, una edición limitada muy especial, puntualiza la autora. Los cuadros de flores tienen vida propia, pues van evolucionando con el tiempo, como si tuvieran vida, los colores van cambiando según les da la luz del sol o con el paso del tiempo.