Una palabra que vale para cien imágenes.
De FERNANDO MILLÁN.
Fernando Millán lleva casi cincuenta años predicando a favor de la experimentación en el terreno estético. Pero no sólo predica: también practica. Desde 2007 está trabajando en el proyecto “Frágil. Una palabra que vale para cien imágenes”, algunos de cuyos resultados presenta a partir del día 9 de octubre en la galería Weber-Lutgen de Sevilla. Se trata de una serie de cuadros de formato medio, realizados mediante técnica mixta y acrílico, junto a objetos y fotografías sobre tela de gran formato, así como varias video-acciones. En cierto modo es una muestra válida de las producciones que este proyecto experimental ha producido. Fernando Millán defiende el principio de que “el significado sigue a la forma”. Y en consonancia pretende demostrar que una sola palabra (“frágil”) según el contexto, los materiales y las técnicas da lugar a lecturas totalmente autónomas e individuales. Utilizando algunas de las tipologías más habituales en los discursos dominantes (denotación, connotación, metáfora, ironía, reducción al absurdo…) el autor muestra su versatilidad y el amplio espectro a que da lugar el planteamiento experimental. Declarado formalista (“En el fondo sólo hay forma” es una de sus máximas preferidas) Fernando Millán reitera en plena madurez sus convicciones de artista radical, en pleno compromiso consigo mismo, ajeno a imposiciones de la moda o de las ideologías. Con todo, las obras que se muestran en la exposición no deben ser vistas sólo como parte de un proyecto, sino que son por sus propias características autónomas y autosuficientes.