Una selección de pinturas de la colección particular de Pablo Sycet.
Durante siglos, y hasta la revolución romántica, en los retratos se ha venido representado a los ricos y poderosos por razones obvias: si la Iglesia, el Estado y la nobleza eran los que encargaban y pagaban los retratos, eran ellos y sus familiares o allegados los retratados. Pero con el tiempo se difundió entre la clase media el gusto por encargar retratos de la familia y su entorno, lo que provocó una gran expansión del género, y todavía hoy persiste la pintura de retrato como un recurso habitual de gobiernos, corporaciones, asociaciones o particulares con posibles y deseos de perpetuarse. Dentro de la jerarquía de los géneros artísticos, el retrato desde siempre ha tenido una postura ambigua e intermedia, ya que por un lado es la representación de una persona, creada a semejanza de Dios según la tradición, pero por otro lado no deja de ser un vehículo para glorificar la vanidad del retratado. Y del mismo modo que finalmente ha terminado por encontrar acomodo en todas las clases sociales, también es un género que ha tenido presencia en todos los estilos artísticos, desde la antigüedad clásica grecorromana hasta el cubismo y los demás ismos que la cultura occidental ha visto germinar, para después consagrar u olvidar definitivamente. Pero llegados a este punto y con una tradición retratística tan densa e intensa en museos, instituciones y redes sociales, ¿cuál es el interés de una exposición de retratos en los albores del siglo XXI? Probablemente sea la mirada de un coleccionista quien pueda argumentarla mejor, ya que es la que hace de aglutinante e hilo conductor de esta colección de retratos, tan dispares en cuanto a técnica, formato, época, formalidad o nacionalidad-criterios usuales para armar y vertebrar una colección. Confluyen en este proyecto la mirada del coleccionista y la del pintor, para darle sentido a este intenso y disperso recorrido a caballo entre dos siglos, con la del comisario: una visión tan heterogénea como heterodoxa de un genero artístico que rastrea singularidades desde finales del XIX hasta nuestros días a través de muy distintas técnicas –lápiz, tinta, óleo, acrílico, grabado, serigrafía, collage, etc..- sobre distintos soportes –papel, lienzo, madera, acetato..- y con artistas de distintas nacionalidades: Pablo Picasso, Joseph Courtoy, Daniel Vázquez Díaz, Jean Cocteau, José Cruz Herrera, Margarite Osswald, Fred Aguilar, Cristián Domecq, Santiago Ydáñez, Diego Figari, Ángeles Agrela, Carlos García-Alix, Fernando Vicente y José Manuel Hortelano, entre otros.