Exposición individual de LORENA CAMACHO GEA.

El desasosiego por vencer el paso del tiempo y el olvido -cuestión que parece ser común a todos los humanos-, se encarna en ciertos objetos e imágenes, siendo éstos dotados de un carácter trascendental por supuestamente representar un momento del espacio-tiempo perteneciente al pasado, que ha sido capturado por estos artefactos. La permanencia de recuerdos, representa una manera de evadirnos del avance temporal y fingir en cierta manera, que el tiempo se puede paralizar, recreando una especie de inmortalidad encubierta. Pero, aunque se trate mentalmente de congelar el tiempo mediante todos los métodos y artilugios posibles, todo ese entramado, funciona de manera subjetiva y según las connotaciones que se le otorguen. Todo lo creado para recordar se irá debilitando tras el paso de los años y las generaciones, perdiendo su esencia y significado, distorsionándose de lo que originalmente trataba de encarnar. Cabría preguntarse pues, cuál es el sentido de heredar estas substancias creadas para capturar momentos que no nos pertenecen, que solamente podemos re-recrear y que se pierden en el recuerdo de un recuerdo. Lorena Camacho Gea