De STELLA KAMAZÓN
El avance que ha supuesto el uso del móvil en cuanto a comunicación (estamos en contacto con infinidad de amigos, menos amigos, conocidos y hasta desconocidos de todo el mundo) nos ha llevado a la paradoja de que nunca en el mundo ha habido tantas personas en soledad. Este pequeño aparato ha llegado a ser tan necesario en nuestras vidas, tan imprescindible que una gran parte de la población sufre (sufrimos) sin saberlo o sabiéndolo una dependencia malsana. Está tan extendido que esa dependencia ya tiene nombre: “nomofobia”. Con esta idea, ha realizado una serie de personajes sintéticos, sencillos, en escultura de pequeño y gran formato, hechas en alambre, papel y cartón.